La energía geotérmica
A diferencia de la mayoría de las energías renovables, la geotermia no tiene su origen principal en la radiación del sol, sino en la diferencia de temperaturas que existen entre el interior de la tierra y su superficie.
Por lo tanto, podemos definir la energía geotérmica como aquella energía almacenada en forma de calor por debajo de la superficie de la tierra.
Engloba el calor almacenado en suelos, rocas, aguas subterráneas cualquiera que sea su temperatura , profundidad y procedencia.

La entalpía
En función de la entalpía y la temperatura existente en el subsuelo, se puede realizar la siguiente clasificación:

La energía geotérmica la podemos aprovechar, según su entalpía y temperaturas, para dos aplicaciones principales: Calor (Climatización, Agua Caliente Sanitaria, Calefacción) y Generación de Energía Eléctrica.
Temperatura constante del terreno
A una profundidad de 15 a 20 metros, se considera que el terreno comienza a estar a una temperatura constante todo el año, independientemente de la temperatura exterior.
Se suele tomar un valor ligeramente superior a la media anual de la superficie. Por ejemplo, en España se consideran 15ºC.
Por debajo de los 20 metros de profundidad, la temperatura aumenta a razón de unos 3ºC por cada 100 metros de profundidad debido al gradiente geotérmico.
A medida que se profundiza, mayor importancia adquiere la energía procedente del interior de la tierra y menos la procedente del sol.
No obstante, en las primeras decenas de metros el sol es una auténtica fuente de energía, que no solo calienta la corteza terrestre, sino que calienta toda la atmósfera y por consiguiente el agua de lluvia que se convierte en un aporte extra de energía al terreno.
Esta energía disponible la podemos aprovechar intercambiándola con un fluido caloportador.
¿Cómo captamos la energía geotérmica?
Necesitamos sistemas que nos permitan captarla o cederla como consecuencia del salto térmico entre el terreno y el fluido caloportador.
Otra posibilidad es extraer las aguas subterráneas y aprovechar su temperatura.
Captación geotérmica horizontal enterrada
Consiste en la instalación de una serie de tuberías de polietileno, denominadas colectores horizontales, por las que circula agua con glicol (anticongelante).
Se necesita que la parcela disponga de una superficie amplia para poder realizar el tendido del circuito a poca profundidad.

Captación vertical con sondas geotérmicas
Si existen canalizaciones en el subsuelo, o si la demanda energética es alta, se utiliza el sistema de sondas geotérmicas (colectores de calor) en posición vertical.
Para ello, se disponen de de una o varias perforaciones, con profundidades que oscilan entre los 25 a 150 metros y con diámetros de perforación de tan solo 10-15 cm.
