Fotovoltaica - conectada a Red

Sistemas fotovoltaicos grid connected
(conectados a la red)

Los sistemas fotovoltaicos conectados a la red eléctrica pueden ser de pequeño tamaño (instalación en vivienda individual) o centrales de gran tamaño (instalación en agrupación, instalación fija en el suelo, etc.).

Las instalaciones solares fotovoltaicas de conexión a red tienen la particularidad de trabajar en intercambio con la red eléctrica local. En práctica, durante las horas de luz el usuario consume la energía solar producida por su propia instalación, mientras que cuando no hay luz o ésta no es suficiente, o si el usuario requiere más energía eléctrica de la que la instalación está en grado de proveer, será la red eléctrica que garantizará el abastecimiento de la energía eléctrica necesaria.

Por otro lado, si ocurre que la instalación solar produce más energía que aquella requerida por el usuario, esa energía solar puede ser cedida a la red. En este caso se habla de transferencia del "excedente" a la red eléctrica local.

Las instalaciones fotovoltaicas integradas en los edificios y conectadas a la red eléctrica representan por consiguiente una fuente integral, ya que proveen una contribución, de entidad diversa según la dimensión de la instalación, al balance eléctrico global del edificio

La inserción de los módulos fotovoltaicos en los techos y en las fachadas responde a la naturaleza distribuida de la fuente de energía solar y presenta varias ventajas:

  • curvas de demanda, a las que normalmente corresponden las producciones energéticas más costosas. Es por lo tanto una alternativa interesante, en particular a la luz de la creciente difusión de los sistemas de acondicionamiento en los edificios residenciales y comerciales;
  • el costo de la instalación fotovoltaica representa un costo evitado que disminuye el costo global del edificio, considerando que algunas veces los módulos son elementos de construcción, que por consiguiente sustituyen tejas o vidrios de las fachadas;
  • la adopción de estos sistemas permite la difusión entre los usuarios de una mayor "conciencia energética", con resultados positivos en el ámbito de una creciente racionalización y eficacia del uso de la energía eléctrica.